…Y hace un año… Los ‘picks’ de 2019: Opeth – In cauda venenum

[Publicado originalmente el 24 de diciembre de 2019]

Anteriormente: WEYES BLOOD, ELBOW

Hoy: OPETH – In cauda venenum

Este ha sido un año magnífico para el rock progresivo, uno de esos géneros que hace que la gente te mire raro, entre la reserva y la curiosidad. Yo entiendo el rock progresivo como una tradición del rock nacida a finales de los sesenta donde los músicos se ponen al límite para ir más allá de la estructura de la canción -un logro de la cultura pop perfeccionada en esa misma década-, incorporando influencias de otros estilos. Esto lo emparenta por ejemplo con el jazz (de ahí vino la ‘fusión’) o la música clásica (de ahí que a vece se le haya conocido como ‘rock sinfónico’) y establece un vínculo con otros estilos surgidos más o menos en el mismo momento, como la electrónica o el metal. Pero quizás su característica potencialmente más interesante es su capacidad para ‘jugar’ con las estructuras musicales, con los instrumentos, con las armonías, con los estilos, llevándonos en un viaje interior de un lugar a otro, de un tiempo a otro, hasta que, habitalmente, nos devuelve al punto de partida: de ahir el adjetivo de ‘progresivo’. El rock progresivo ha sido blanco de muchas críticas, en ocasiones, pero no siempre, acertadas: particularmente por su tendencia al exceso, por ser poco adecuado para expresar sentimientos y emociones en bruto, por presentarse como elitista (accesible solo para músicos muy formados y defendido como culminación evolutiva del rock y un estilo ‘superior’) o por hacer pasar virtuosismo por creatividad. Tras pasar de la moda al ostracismo, nuevas generaciones de músicos y fans han reivindicado el ‘prog-rock’ como una opción músical creativamente válida y necesaria. Y esto me lleva a los suecos Opeth, que empezaron como banda de death metal con toques progresivos para terminar convirtiéndose en quizás el principal estandarte del rock progresivo contemporáneo. Este año han publicado In cauda venenum, su primer trabajo grabado en sueco, aunque comercializado en doble versión también en inglés. Los Opeth de 2019 están enamorados de los sonidos analógicos de los setenta, sin perder su placer por los cambios, las guitarras y el más desgarrado dramatismo. In cauda venenum es un disco tenso, muy bien hecho, como siempre, que oscila entre lo trágico, lo mágico y la placidez, aunque sea antes de la tormenta. Esto es lo que nos presenta este increíble vídeo dirigido por la artista de animación Jess Cope para la canción Universal Truth (para que nos entendamos, Inger Sanning Ar Atlas). Un viaje a los infiernos de la obsesión de control machista, que estéticamente bebe de las influencias de la animación del Este de Europa y el Teatro de Sombras.

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