Repasando picks anteriores, me he sorprendido de la cantidad de veces que he vuelto a la Electric Light Orchestra. No porque no se lo merezcan, que se lo merecen, ¡ya lo creo! Más bien porqué en estos años se me han aparecido un montón de pretextos perfectos para colar un momento ELO en The Music Picker, como si mi subconsciente estuviera construyendo su personal Greatest Hits.
Pensar en Navidad me llevó a esa intro magistral de Shine a little love, la necesidad de sentirnos mejor en pandemia a Mr. Blue sky, el que podría ser el último trabajo de la ELO, o mejor dicho de la Jeff Lynne’s ELO, en 2019, me llevaría a From out of nowhere, la necesidad de celebrar la importancia de algo tan dado por hecho como la vida a I’m alive, la nostalgia por las cintas de cassette a Hold on tight, y la mirada a la dimensión plenamente ‘orquestal’ de la banda a All over the world. Y eso es solo rascar la superficie. En todos los álbumes a los que pertenecen estos temas, junto a la mano, dedos, mente y voz imprescindible de Jeff Lynne, ahí estuvo también su colaborador más fiel a lo largo de los años. Richard Tandy, quien en la era dorada de la Electrica hacía magia con los teclados. Y desde el momento en que te rindes a la ELO, si eso sucede, magia es lo que encuentras. Richard Tandy nos ha dejado a los 76 años, en un momento en que Jeff Lynne se prepara para un último adiós a la banda que más lejos ha llevado su amor por los Beatles. Y cada vez que la ELO nos toma al asalto con una intro de teclados o piano, ahí está Richard Tandy.
Así que, ¿qué canción puedo poner como homenaje esta vez? Hay tantas, tantas donde elegir… Me quedo con un megaclásico de su álbum Face the music. Porque incluso puestos a cantar de mal de amores, Richard Tandy daba un rollo luminoso en el que los de Birmingham fueron maestros. Señoras, señores, Evil Woman, en su vídeo oficial de 1975 que conserva su maravillosa introducción orquestal, antes de la entrada de ese piano legendario.
The Music Picker 
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