Primeras impresiones: Jane Weaver – Love in constant spectacle (2024)

Jane Weaver es uno de esos preciados y ocultos tesoros, con la X marcada en algún lugar alrededor de Liverpool. Con una increíble carrera a sus espaldas en las que aúna art-pop, krautrock, ambient, electrónica, experimentación, art-rock a través de su pasión por los sonidos analógicos y su voz hipnótica, Weaver dio un pequeño salto al reconocimiento público con su álbum Flock, de 2021, ciertamente más comercial que sus precedentes -y maravillosos- The Silver Globe (2014), Modern Kosmology (2017, que coló una canción en la serie Killing Eve), pero sin perder un ápice de personalidad.

Perfect storms, el tema que abre su nuevo trabajo, Love in constant spectacle, nos devuelve a la atmósfera de esos álbumes. No se trata, ni mucho menos un salto hacia atrás, sino una nueva síntesis con la mirada hacia adelante. Es lo que ha hecho siempre Weaver, incluso reinventando temas de Silver Globe y Modern Kosmology en otro formato para su sorprendente y para nada accesorio Loops in the modern society (2019). Emotional components es una bellísima composición que remite a Stereolab y a Laetitia Sadier (quien por cierto también nos ha dado un notable trabajo en solitario este 2024). Le sigue el tema homónimo, otro de los que habíamos podido escuchar anticipadamente, un encuentro perfecto de presente y pasado, ensoñador. Le sigue Motif, que nos devuelve a un lado introspectivo que transitaba sobre todo en sus primeros trabajos, y que es tremendamente bienvenido. Bajos, efectos y esa voz etérea nos rodean en The axis and the seed, uno de los temas más experimentales del álbum. En un nuevo giro, Is metal es puro júbilo art-pop con esa tremenda calidez y cercanía que le sabe imprimir Weaver (a Field Music les debería encantar este tema). Tiene todo el sentido que un tema de la intérprete se llame «felicidad en proximidad», ya que de alguna forma es de eso de lo que nos habla una y otra vez; musicalmente, Happiness in proximity nos sorprende con su aproximación jazzy. Y claro, le sigue un tema totalmente distinto, Romantic worlds, otro de los excelentes adelantos que nos preparaban para Love in constant spectacle, joya pop de ritmo sensorial, de tarde de primavera y ganas de ser feliz. Una elegantísima electrónica analógica nos da la bienvenida en Univers (no ‘Universe’, quizás homenaje a Sadier) que se va abriendo a esa clase de pop-rock clásico que conoce de memoria. Y el álbum se cierra con misterio, con teclados, con una apertura de mente, con un viaje cósmico, con una transformación utópica, que tanto necesitamos, incluyendo su inesperado final instrumental.

Aún me queda mucho por desgranar y volver una y otra vez a Love in constant spectacle, pero apunta a situarse muy alto entre mis discos favoritos de Jane Weaver (Flock me costó un poco al principio y aun así terminó en los picks de 2021). Y claro, aquí tengo un muy firme candidato a pick de 2024.

Os dejo con el tema que da título a Love in constant spectacle, con su vídeo de animación tan simple como hermoso.

Deja un comentario

Web construida con WordPress.com.

Subir ↑