En los ochenta conocimos a Eric Carmen como creador de baladas y medios tiempos de éxito radiofónico asegurado, como Hungry eyes (sí, la de Dirty Dancing) o el lacrimógeno y omnipresente clásico All by myself. Pero, yo al menos, había olvidado que Carmen era uno de los miembros de la célebre banda de power pop de los setenta The Raspberries. El power pop, ese concepto, no sé si estilo estrictamente, pero desde hace décadas funciona de maravilla cuando fusiona el pop con las guitarras a todo volumen y en el que, aunque fuera a golpe de desengaño amoroso juvenil, tiene como objetivo hacernos un poco más felices. Lo hicieron con temas como Go all the way, I wanna be with you, I’m a rocker, Tonight o Overnight sensation.
Si se rasca un poco, podemos ver que más allá de los hits, Carmen nunca dejó de lado del todo sus raíces rockeras, como demuestra su debut homónimo, en el que convivían el archiconocido All by myself con temas como That’s rock and roll o My girl.
Eric Carmen nos ha dejado, pero el eco de su rock y su pop con cálido corazón setentero y ochentero nos seguirá acompañando. Os dejo con The Raspberries, en una actuación de 1973 regalándonos este fenomenal y vital I wanna be with you.
The Music Picker 
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